Evitamos contribuir a un modelo que produce más residuos que los plásticos. Elegimos cuidadosamente los componentes que permiten la reutilización de nuestros productos.
Con más de 100.000 millones de prendas fabricadas al año, de las que más del 70 por ciento acabarán en el vertedero, la moda es una de las industrias que más residuos genera en todo el mundo, junto con el plástico. Se calcula que sólo el 1 por ciento vuelve a la cadena de producción. Este enorme impacto ambiental se ha profundizado en las dos últimas décadas, de la mano de la fast fashion o moda de consumo rápido y barato, al alcance de muchos, pero con una enorme huella de desigualdad en su producción y acumulación de residuos. Como uno de los países que más artículos en desuso exporta de toda la Unión Europea, solo en 2018, España envió más de 59 toneladas de ropa a mercados emergentes.
Como respuesta a este fenómeno, surge la economía circular y, como parte de ella, la reutilización de las prendas. Reparar la ropa que está desgastada pero que aún puede servir, o modificar el diseño de una pieza que nos cansó, es posible y necesario. Por eso utilizamos materiales duraderos y ofrecemos la posibilidad de transformar o arreglar los zapatos y accesorios tantas veces como sea necesario. Antes de comprar un artículo barato que seguramente acabará en la basura al cabo de un tiempo, piensa en invertir un poco más por un producto cuyo origen y materiales son trazables y cuya durabilidad está garantizada hasta que te aburras de él. @libertad_avenue
