Idioma

De páginas y llantas: Una Columna Literaria sobre Libros

Ya saben que me cuesta mucho caminar por la ciudad, ya que siempre voy en bicicleta. La bicicleta me gusta tanto que incluso leo libros sobre ella, su filosofía, historia, etc. En estos años que llevo sobre la tierra he acumulado información, y tengo amigos y seguidores que a veces me preguntan qué leer. Fue justamente un seguidor el que me propuso hacer una columna literaria sobre ciclismo urbano. La idea me atrapó, y aquí estamos, pedaleando juntos a través de las palabras.

Hoy vivimos en un mundo saturado de información, una especie de tsunami digital que nos arrastra constantemente. Es difícil encontrar tiempo para procesar todo lo que llega a nosotros: noticias, datos, opiniones, y sobre todo, las miles de voces que parecen opinar sobre todo. En medio de este caos, escribir una columna literaria de opinión puede parecer un acto de rebeldía. No se trata solo de añadir más ruido, sino de ofrecer algo diferente, un espacio donde la voz personal, fundada en la experiencia, pueda ser escuchada.
Escribir sobre ciclismo urbano no es solo hablar de bicicletas, de llantas, cadenas o cascos. Hablar de ciclismo urbano es hablar de cómo la ciudad nos moldea y cómo nosotros, al movernos en ella, la transformamos. Cada vez que pedaleamos por las calles, nos enfrentamos a los mismos retos que otros ciudadanos, pero también disfrutamos de la libertad que solo una bicicleta puede ofrecer: el ritmo propio, el viento en la cara, la conexión directa con el entorno.

Y es precisamente esa experiencia la que quiero compartir con ustedes: las pequeñas lecciones que el ciclismo urbano nos enseña. En este espacio, no solo hablaré de las ventajas físicas y medioambientales de pedalear por la ciudad, sino también de las filosofías que he encontrado en libros y autores que han inspirado mi manera de ver el mundo en dos ruedas.

Algunos de estos libros exploran la historia del ciclismo, como «The Bicycle Book» de Bella Bathurst, donde el acto de montar una bicicleta se convierte en un ejercicio de libertad, una manera de reinventar la ciudad y, por qué no, la vida misma. Otros, como «Ciclo» de David Heredia, nos acercan a la profunda relación emocional que se puede llegar a tener con una bicicleta. No se trata solo de un medio de transporte, sino de una extensión de nosotros mismos.

El ciclismo urbano es, en muchos aspectos, una metáfora de la vida cotidiana en la ciudad: un viaje constante entre el caos y el orden, el ruido y la calma, la soledad y la conexión con los demás. Y, aunque todo esto puede sonar un poco romántico, lo cierto es que cada vez más personas están eligiendo la bicicleta como su vehículo para navegar por la jungla urbana. En mi experiencia, no hay nada que te conecte más con la ciudad que recorrerla sobre dos ruedas. La bicicleta nos obliga a detenernos, a observar, a ser conscientes de los detalles que a menudo pasamos por alto.

A lo largo de esta columna, les invitaré a reflexionar sobre lo que significa moverse por la ciudad de esta forma. Les compartiré libros, experiencias y anécdotas que, espero, puedan inspirarlos a subirse a una bicicleta o a, al menos, ver la ciudad desde una nueva perspectiva.

Porque en un mundo lleno de ruido, siempre es importante tomarse un tiempo para escuchar las voces que vienen de la experiencia.
Así que sin más rodeo aquí empieza el viaje: De páginas y llantas.

Un recurso es la editorial librería: Libros en ruta – https://www.librosderuta.com/

He pensado incluir algunos links de revistas que también hablan de ciclismo urbano.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Call Now Button